Vaélico procede de suelos jóvenes y poco profundos (30-80 cm), desarrollados sobre materiales paleozoicos del macizo hespérico (granitos, esquistos y pizarras), y protegidos de la erosión mediante las paredes tradicionales de piedra seca que caracterizan el paisaje de Arribes. Son suelos con texturas gruesas y medias (franco-arenosa, franca y franco-arcillosa), con un contenido de materia orgánica en los primeros 20 cm entre el 1 y el 2%. Ligeramente ácidos, presentan valores de pH comprendidos entre 5 y 6, que impiden la presencia de carbonato cálcico.

Los profundos y hermosos cañones de los ríos Duero y Águeda dan protección al territorio de Arribes frente a los húmedos vientos atlánticos, propiciando su característico clima continental de marcada influencia mediterránea. El invierno de esta cosecha fue particularmente frío, y dio paso a una primavera suave. El verano fue extremadamente seco, con grandes contrastes de temperatura entre el día y la noche, y la precipitación media anual no alcanzó los 600mm.

Los viñedos están conducidos en vaso, situados a una altitud media de 600m, en secano y con una edad media de 60 años. En el año 2015 la vendimia comenzó el 26 de septiembre, con los racimos en un estado óptimo y una producción media de 1750 kg hectárea.

Vendimia manual con una exhaustiva selección de los mejores racimos, seguida de despalillado y estrujado. Maceración y fermentación a temperatura controlada durante 16 días, seguida del descube y llenado de barricas donde se produce la fermentación maloláctica. Crianza sobre lías en barricas de roble francés de 225l, durante 11 meses.

Color cereza con capa media. Intenso en nariz con aroma elegante, complejo, a fruta negra (higos), chocolate y café con tonos balsámicos y ligeramente especiados. En boca es persistente, complejo, muy equilibrado. De una tanicidad sedosa, muestra un persistente y equilibrado final en boca.